Ratisbona tiene unos 170.000 habitantes, es la capital del distrito administrativo bávaro del Alto Palatinado y ofrece una gran calidad de vida: situada directamente a orillas del Danubio, con un magnífico casco antiguo (patrimonio cultural mundial de la UNESCO desde 2006), una famosa catedral y un castillo principesco. A estos y a otros numerosos puntos arquitectónicos destacados de la ciudad se unió a finales de 2019 otra perla que no se espera necesariamente por su uso, a saber, el parque principal de bomberos municipal en la calle Greflingerstraße 20. Esta instalación de infraestructura se encuentra en una ubicación urbana central, de modo que los vehículos de emergencia pueden llegar a todas las partes de la ciudad en diez minutos. La responsabilidad urbanística, que en este caso se cumplió hábilmente, es correspondientemente grande.
Situación inicial: históricamente crecida
En Baviera hay siete ciudades con cuerpos de bomberos profesionales, una de las cuales es Ratisbona. El parque de bomberos principal de esta ciudad se construyó en 1963, se amplió en 1982 y fue ampliado por las autoridades municipales de construcción entre 2001 y 2004, principalmente para crear un centro de control integrado para los distritos vecinos y la ciudad. Ya en esa época, en 2004, se planificó una renovación general de los edificios existentes, ya que, por un lado, la sustancia original estaba desgastada y, por otro, el espacio necesario para los vehículos de emergencia y las oficinas aumentaba constantemente. Aproximadamente una década después, había llegado el momento: en 2013 se encargó un estudio de viabilidad. Tras el resultado positivo, en 2014 se organizó un concurso para la realización del proyecto. El despacho Diezinger Architekten (Ratisbona / Eichstätt) fue el ganador y, en la primavera de 2015, se le adjudicó el contrato para ejecutar el nuevo edificio en dos fases de construcción y durante las operaciones en curso, que debían garantizarse en todo momento por motivos de seguridad. La primera de estas dos fases de construcción se completó a finales de 2019. Dentro del gran conjunto urbano con varias alas, el nuevo edificio correspondiente forma un componente esencial del bloque de edificios paralelo a la Greflingerstraße, que ahora consta de tres partes conectadas, que albergan principalmente vehículos de emergencia y salas funcionales: - la parte de la derecha permanece sin cambios, - la del medio será demolida y renovada durante la segunda fase de construcción - la de la izquierda es el mencionado edificio nuevo de la primera fase de construcción, que inspira tanto por dentro como por fuera con su calidad de diseño superior a la media. El enlace arquitectónico son los azulejos de la marca Agrob Buchtal.
Exterior: traje de cerámica a medida
Para la fachada del nuevo edificio, Diezinger Architekten eligió baldosas del sistema KeraTwin K20 de Agrob Buchtal en el elegante formato rectangular de 15 x 75 centímetros. Una característica que llama la atención es el gradiente de color diferenciado de varios tonos que fluyen entre sí. La gama va desde un cotto fuerte y terroso hasta un místico azul-violeta, que se recoge sutilmente en las paredes laterales de las ventanas empotradas. Éstas siguen deliberadamente un ritmo estricto, lo que confiere a la estructura una rigurosidad horizontal y vertical que hace que el edificio parezca de filigrana y, sin embargo, presente. Los matices de la cerámica de la fachada fueron diseñados especialmente por Diezinger Architekten junto con Herbert Kopp (Múnich) y fabricados individualmente para este proyecto por Agrob Buchtal. El resultado es un canon de colores inusual en el mejor sentido de la palabra y hace que el volumen del edificio, funcionalmente bastante potente, parezca juguetonamente ligero y afiligranado, pero sin embargo seguro de sí mismo. Si no fuera por los garajes de los vehículos de emergencia en la planta baja, también se podría sospechar de un museo o de cualquier otro uso cultural detrás de la noble envoltura. Esta valiosa impresión y el estilo característico de la fachada tienen continuidad en la segunda fase de construcción: tras la demolición a partir de 2020 y la nueva construcción del edificio central existente, el bloque de 120 metros de longitud será entonces aún más llamativo en 2022 gracias a su viva homogeneidad, su atractiva materialidad y el aspecto artístico de la fachada.
Interior: cerámica de alta costura
El alto nivel continúa en el interior. También allí, las baldosas de cerámica de la marca Agrob Buchtal (series Basis, Emotion, Plural) actúan como vínculo formador de identidad. En los pasillos, las zonas sanitarias, los vestuarios y la cocina profesional, los acentos de color en amarillo y rojo entran en un emocionante diálogo con el blanco neutro y la antracita. El cuidado de los detalles en la planificación y la ejecución queda demostrado por la precisa colocación de los azulejos de las paredes y el suelo con juntas rectas. Incluso el zócalo de cerámica colocado horizontalmente se incluyó como una transición visualmente elegante y fácil de limpiar entre la pared y el suelo. La mencionada zona en blanco y negro tiene una función especial. Este término técnico designa una esclusa en la que los bomberos cambian "de sucio a limpio" después de las operaciones. Incluso en esta zona, que se ha creado pensando en la practicidad absoluta, no se descuida el aspecto visual, como demuestran la iluminación ejemplar, las juntas rectas y la cuidadosa división de las baldosas. El resultado son habitaciones y zonas de circulación que combinan el uso práctico con el encanto rudo del estilo industrial.
Hytect: ventajas adicionales para el día adía
La mayoría de las baldosas utilizadas en Ratisbona están provistas de la tecnología Hytect. Este innovador revestimiento de la superficie aporta propiedades especiales que son eficaces tanto en el interior como en el exterior: las baldosas con Hytect son extremadamente fáciles de limpiar porque el agua no forma gotas sino una fina película que arrastra la suciedad. En las fachadas, esto provoca un efecto de autolavado que hace que cada ducha de lluvia sea una limpieza ecológica y gratuita. Esto no sólo garantiza un aspecto impecable, sino también un importante ahorro en los costes de mantenimiento. Además, las baldosas de este tipo tienen un efecto antibacteriano sin necesidad de utilizar productos químicos. Esto favorece una higiene perfecta en el interior, por ejemplo en los cuartos sanitarios o las cocinas, y evita el crecimiento de algas o musgo en el exterior. Además, las baldosas con Hytect neutralizan los olores, como el vapor de los alimentos o el humo del tabaco, y descomponen los contaminantes del aire, como el formaldehído o los gases de escape de la industria y de los automóviles, con el fin de mejorar de forma sostenible la calidad del aire cada día. Así, la tecnología Hytect reduce la cantidad de productos de limpieza y su uso, protegiendo el medio ambiente y ahorrando tiempo y dinero.
Conclusión: todo bien...
Los implicados están correspondientemente satisfechos: Ulrich Gauterin, de la oficina municipal de construcción de edificios, considera que "la nueva construcción del parque principal de bomberos se ha convertido en una auténtica joya". Andreas Weingut, de Diezinger Architekten GmbH, también está orgulloso del resultado, "que confirma que una infraestructura funcional como un parque de bomberos puede sorprender con cualidades estéticas y enriquecer el paisaje urbano".
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