Una de las fuentes de inspiración para "Hornet" fue la técnica asiática del origami, que también implica estructuras y formas complejas que evolucionan a partir de procesos de diseño sencillos, es decir, mediante el plegado de papel.
Adrian Schiesser, director de proyectos de Sarah Morris, optó por la realización por parte del servicio de arquitectos de AGROB BUCHTAL. Al fin y al cabo, este proyecto exigía un trabajo de precisión y un equipo coordinado de planificadores, artesanos, expertos en esmaltes y diseñadores.
"Ningún proyecto es demasiado difícil para nosotros. Tales tareas nos permiten agrupar todas nuestras competencias y trabajar como un equipo autónomo de especialistas. Aquí es donde nos divertimos más", afirma el coordinador de proyectos responsable de AGROB BUCHTAL. Así, cada baldosa de 30 x 30 cm tiene su posición y su color. El esmalte y las juntas verticales o diagonales pintadas adicionales, que parecen reales, requieren un trabajo manual meticuloso. En última instancia, el resultado global es homogéneo en toda la superficie y transmite la complejidad de forma artística. Con un equipo interdisciplinario que simplemente trabajó como uno solo.