"¡Scotty, energía!", grita el capitán Kirk en el puente como señal a su ingeniero jefe para que encienda los motores y lleve la USS Enterprise a la velocidad de la luz hacia galaxias extrañas y formas de vida desconocidas. Por desgracia, no es tan sencillo para los fabricantes de cerámica arquitectónica y residencial. Este material natural, duradero y económico puede desempeñar un papel importante para que los edificios sean reciclables y las obras neutras en carbono. Pero en toda Europa, y por tanto también en Alemania, la cuestión energética está en crisis, y los precios por las nubes. Peter Heinevetter, Jefe del Departamento de Coordinación Técnica, y Detlef Zielke, Responsable de Gestión Energética de Deutsche Steinzeug Cremer & Breuer AG (DSCB), informan sobre las posibilidades de lograr, a pesar de ello, la tan necesaria "transición energética".
¿Qué impacto está teniendo la crisis energética en la industria azulejera alemana?
El aumento de los costes energéticos es dramático. Como empresa mediana que opera en una de las industrias más intensivas en energía y que no puede prescindir del uso de gas y electricidad en la producción, nos encontramos ante una peligrosa mezcla de incertidumbre y presión. El incalculable aumento de los precios de la energía supone una enorme carga para nuestros costes de producción. Por si fuera poco, también hay aumentos masivos de costes en la adquisición de materias primas y consumibles, y por tanto un aumento directo de nuestros costes de fabricación.
¿De dónde obtienen la energía?
Compramos energía en el mercado mayorista, es decir, la bolsa, y utilizamos el mercado de derivados y el mercado al contado. De 2021 a 2022, el precio de la electricidad se ha multiplicado por 3,7 en el mercado al contado, pasando de 50 euros por MWh a 185 euros. El precio del gas se ha encarecido 6 veces.
¿Qué es un mercado al contado o de derivados?
Se explica de forma sencilla. En el mercado de futuros se puede comprar energía a precios fijos a largo plazo. Eso significa que puede comprar energía hoy a un precio fijo para el año que viene o el siguiente. El llamado mercado al contado se utiliza para adquirir energía a diario, es decir, cuando realmente la necesita. Operamos en ambos mercados porque no podemos saber con certeza cuánta energía necesitaremos al cabo de un año.
¿Cuál es el consumo anual de electricidad y gas de Deutsche Steinzeug?
Si consideramos las cuatro plantas, tenemos un consumo total de electricidad de 55 millones de kWh, y un consumo de gas de 400 millones de kWh. Esto equivale al consumo de electricidad y gas de una pequeña ciudad de 30.000 habitantes.
¿Para qué utilizan el gas?
En primer lugar, en las torres de pulverización. Aquí es donde se extrae el líquido del limo, un material arcilloso líquido. Dentro de la torre, la temperatura supera los 500°C. El agua se evapora y la masa se convierte en granulado secado por pulverización, un granulado fino, que luego se prensa en piezas brutas para baldosas. Dependiendo del proceso, las baldosas se cuecen hasta a 1.200°C.
¿Qué etapas de la producción requieren más energía?
Los hornos y los secadores por atomización son los que consumen más energía. La operación de cocción tiene un consumo total de energía del 55 al 57 % y la preparación de la masa aproximadamente del 20 %. El resto de la energía necesaria se destina al moldeo, envasado, iluminación, etc.
¿Es posible sustituir el gas por otras fuentes de energía alternativas?
De cara al futuro, eso será posible en algún momento. Actualmente se están realizando experimentos con hidrógeno. En teoría, ya se podría sustituir hasta un 20 % del gas mediante el uso de aditivos. Sin embargo, este hidrógeno aún no está disponible en el mercado.
¿Qué están haciendo ya para ahorrar energía?
Como empresa con una demanda energética tan elevada, ya somos muy conscientes de nuestro consumo de energía en nuestro propio interés. Desde hace años contamos con la certificación DIN EN ISO 50001 para nuestro sistema de gestión de la energía, por lo que nos hemos comprometido a utilizar eficazmente la energía que necesitamos para ahorrar energía cada año. También estamos poniendo en marcha diversas medidas con este fin. Por ejemplo, partes clave de nuestra producción están equipadas con sistemas de recuperación de calor. También hemos descubierto que podemos ahorrar unos 60.000 kWh de electricidad durante el proceso de producción mediante lo que se conoce como "desempolvado" de las máquinas.
¿Existen otras posibles medidas para mejorar la huella medioambiental de la empresa?
DSCB siempre se ha comprometido a encontrar soluciones avanzadas en términos de tecnología y producción. Trabajamos constantemente en ello. Hace años dimos pasos más sencillos, como cambiar a la moderna iluminación LED en nuestras oficinas administrativas y en las fábricas. O nos planteamos dónde podemos hacer funcionar los accionamientos eléctricos de forma más eficiente. Siempre merece la pena prestar atención a las bombas y los motores. Todas estas medidas juntas contribuyen de forma importante a reducir nuestro consumo total de energía y a mejorar nuestra huella de carbono. Nos hemos fijado el objetivo de reducir el consumo de energía -es decir, electricidad y gas- otro 8-10 % en 2023. La instalación de energía fotovoltaica desempeñará un papel en el próximo paso.
