Escuela de Operaciones Navales:
Una piscina de otro tipo
Como centro de formación de la Bundeswehr para actividades operativas en buques y embarcaciones, la Escuela de Operaciones Navales de Bremerhaven cuenta desde principios de 2015 con una nueva sala de formación acuática y de salvamento en la que se imparten una gran variedad de cursos, en particular sobre el comportamiento adecuado del personal móvil en situaciones de emergencia en alta mar. El nuevo edificio ofrece dos áreas de formación separadas que parecen prácticamente iguales a primera vista. No sólo son prácticamente idénticas en términos de diseño, sino que el tamaño de las salas y las dimensiones de la piscina son casi iguales, y en ambos casos, una amplia fachada de cristal garantiza mucha luz natural. Sin embargo, hay grandes diferencias en cuanto a su uso. El entrenamiento de natación y las instrucciones sobre los medios de salvamento disponibles a bordo de los buques de la Armada (balsas salvavidas inflables, trajes de abandono, chalecos salvavidas, etc.) tienen lugar en la sala de entrenamiento de salvamento más pequeña, mientras que la piscina algo más grande de la sala de entrenamiento acuático sirve como instalación para el "entrenamiento de supervivencia en mar abierto", es decir, el entrenamiento de supervivencia para situaciones de emergencia como los aterrizajes de emergencia en el agua por parte de aviones o helicópteros.
Teniendo en cuenta estas aplicaciones particulares, era evidente que no bastaría con considerar los requisitos de las instalaciones de baño convencionales. De hecho, el objetivo era encontrar soluciones de superficie duraderas, funcionales, seguras y fáciles de limpiar, capaces de cumplir con los requisitos de las operaciones de entrenamiento que tienen lugar prácticamente a diario. El hecho de que este aspecto no resulte evidente al entrar en las piscinas cubiertas se debe, entre otras cosas, a un concepto de colores y materiales cuidadosamente diseñado por los arquitectos. Mientras que dirigen conscientemente la atención hacia la construcción de las paredes y el techo utilizando colores blancos y grises claros estandarizados para las superficies, dieron especial importancia a un diseño discreto, elegante pero duradero para las áreas funcionales alrededor de las piscinas, que se utilizan invariablemente de forma intensiva.
El borde de la piscina, por ejemplo, está sometido a un uso especialmente intenso. Dado que los ejercicios de rescate suelen implicar actividades de los participantes en el curso dentro y fuera del agua con todo el equipo y posiblemente con cables de acero, grilletes y carabinas, el borde de la piscina de cerámica (sistema Finlandia II) se diseñó de forma que los azulejos moldeados individuales puedan sustituirse fácilmente si se dañan. Otra característica es el canal de desbordamiento, inusualmente ancho y profundo, que resulta especialmente resistente y fácil de limpiar gracias a su revestimiento cerámico. Su mayor tamaño era necesario para hacer frente a los volúmenes de agua que surgen cuando el "METS" (Simulador Modular de Entrenamiento de Salida) unido a una pista de grúa se sumerge en la piscina, que tiene seis metros de profundidad. Esta réplica del casco de un avión permite a los reclutas familiarizarse en condiciones realistas con los equipos de salvamento disponibles a bordo.
Las baldosas oscuras de color antracita de los bordes de la piscina (serie Emotion, R11/B antideslizante) fueron seleccionadas por los arquitectos por dos razones principales: por un lado, la inevitable abrasión de las suelas es prácticamente invisible en estas superficies cerámicas duraderas y resistentes al desgaste y a los productos químicos. Por otro lado, su textura pétrea y terrosa, así como sus grandes formatos representativos, confieren a las zonas de piscina, por lo demás funcionalmente equipadas, un ambiente sumamente agradable. Lo mismo ocurre con la zona de entrada y las escaleras, así como con los vestuarios, las duchas y los talleres, donde también se utilizan estas baldosas. La facilidad de limpieza del suelo está garantizada por el zócalo horizontal en la zona de transición entre el suelo y las paredes.
